Le comento, de una vez, que no soy “sicario virtual” (juego de palabras bastante agresivas y que las emplea con una facilidad que aterra) ni tampoco soy uno de sus tantos Trolls que tiene en la red social Twitter, ni tampoco soy porro twittero como lo emplea @federicoarreola . Soy un simple ciudadano de a pie, que no es apoyado por ningún partido político, corriente social o ideología y mucho menos, trabajo en los medios. Le repito, soy un simple ciudadano que tiene la ventaja de contar con esta herramienta poderosa llamada internet y sus derivaciones como los son este blog y cuenta de twitter.
Leyendo su columna en Milenio “No me sumo a su unidad nacional” publicado en Milenio (http://impreso.milenio.com/node/8895072) en donde dirige una carta, según Usted la última, al Presidente de la República (Si, aunque le cueste leerlo, el Licenciado Felipe Calderón es el Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos) y su mal llamada lucha contra el narcotráfico (porque realmente es una guerra).
Quiero precisar, que lo más fácil es señalar, apuntar, descalificar, culpar y hasta llamar de asesino, fascista, comandante y un sinfín de adjetivos a una persona. Si tiene pruebas, le agradecería que lo llevara con las instancias correspondientes y si no confía en la justicia mexicana (como muchos millones de mexicanos, incluyéndome, por supuesto) vaya a instancias internacionales y puede culparlo de genocida, si así Usted lo considera. El problema es que las pruebas y argumentos siempre son la parte difícil y que creo, ni Usted, ni nadie lo va a poder comprobar.
¿El Presidente tomó esta guerra contra el narcotráfico como su estandarte en este sexenio? SI. ¿Qué se equivocó de estrategia cuando no hay siquiera una estrategia? SI ¿Qué utilizó esta guerra como campaña mediática? SI ¿Qué hay errores garrafales como el mal llamado michoacanazo (mal llamado porque Michoacán tiene gente valiosa entre su pueblo) y errar la estrategia en Ciudad Juárez? SI
Creo que quien tenga un poco de sentido común, deplora tantas muertes en el País. Creo que no es necesario ser estadista, investigador o experto en el tema, cuando vemos esta violencia que cada día se incrementa más y que en cualquier momento alguno de nosotros pasaría a la triste estadística de los “daños colaterales”.
Los costos políticos, se pagarán tarde o temprano. Pero no solo para el PAN. Le recuerdo que ciertos estudios contemplan que el narco se ha infiltrado hasta en un 75% de los municipios del País (gobernados por diferentes partidos políticos).
Este problema de violencia y sus consecuencias, no es de un hombre, un partido o una institución. Es un problema complejo que desde hace muchos años nos estaba avisando y hasta hoy, nos dimos cuenta de la magnitud de ello. No hay lugar en donde la violencia producto del crimen organizado no esté presente.
El no apostar por políticas a largo plazo de educación, un sistema de salud eficiente, profesionalizar a la policía, una verdadera inteligencia, y sobre todo, una verdadera impartición de justicia tiene como consecuencia lo que vemos ahora. Somos un país corrupto, mal educado, sedentario, poco participativo, y también desunido.
No existen propuestas, no hay estrategias, no hay políticas que reflejen un bienestar la población, pero si para sus operadores. Somos un paraíso para la corrupción a la que todos, directa o indirectamente, tenemos algo que ver. Pero también somos rehenes de candidatos (repito, no importa el color) que utilizan sus “carnadas” para ganar votos; Una despensa, los tenis gratis, los útiles, y hasta las tortas y gorritas, son una práctica que hasta ahora “compran” el voto, abusando de la necesidad e ignorancia de los que menos tienen. Y cuando llegan al poder se olvidan inmediatamente de quienes los pusimos ahí.
Espero que entienda que esto no es problema de una persona. Que también quienes generan violencia son la delincuencia organizada y el gobierno erróneamente, responde a ese ataque. Es lamentable la muerte de un inocente. Con una muerte inocente, nada es justificable. Pero también es lamentable la muerte de algún elemento del ejército, marino o policías que con una clara desventaja en armas, mal trabajo de inteligencia y desconocimiento del lugar donde están, pierden la vida enfrentando a estos delincuentes. No lamentar la pérdida de estas vidas humanas y menospreciar su trabajo, creo que es un error grave.
Explicar entre líneas, Don Epigmenio, que en lugar de enjuiciar a los delincuentes se les matan, es como defender a quienes me están disparando ráfagas de R-15 o AK-47, lanzando granadas y hasta morteros y pedirles al mismo tiempo: “Dejen de disparar, somos el Ejercito. Tiren sus armas y entréguense para que sean enjuiciados conforme a derecho”. No Señor, esto no es una telenovela o película. Es una realidad que viven ellos día con día. Aquí el #mundoideal no existe. La realidad supera la ficción y ni Usted ni Yo tenemos la remota idea de lo qu ellos viven día con día.
Yo solo le dejo un planteamiento: ¿Prefiere un Estado Mexicano que pacte con la delincuencia organizada para que la simulación de “paz social” exista entre nosotros y volver lo ilegal en legal? ¿Prefiere Usted la detención de todos aquellos involucrados en el crimen organizado para que desde las cárceles planeen secuestros, extorsiones y sigan operando en la impunidad? ¿O prefiere un México que haga frente a sus realidades, combata sus errores y planifique su futuro?
La situación no es fácil Don Epigmenio Ibarra y mientras Usted está en las grabaciones de su serie, película, telenovela, documental o escribiendo su columna con el fin de entretener a su público cautivo, allá afuera hay una feroz lucha que se critica desde la comodidad de su silla.
Usted es libre de unirse, apoyar, escribir, criticar y hasta de señalar a quien crea Usted que es el indicado. ¿Pero cuando veremos a una sociedad propositiva, llena de ideas y de estrategias que nos llevarían a ser un mejor país? Tenemos tarea Don Epigmenio, y mucho más de lo que se imagina. Dejemos la retorica, la palabrería. Construyamos un real proyecto a corto, mediano y largo plazo. Es por México, no por unos cuantos.
Agradeciendo Su atención y no atención a la presente, quedo a sus órdenes para cualquier aclaración que considere necesaria
@luisbecerrilr
P.D. Espero que el término “sicarios virtuales” sea un adjetivo para el anecdotario. No polaricemos mas ni utilicemos la fácil descalificación a quienes por derecho propio, tienen pensamientos diferentes a los suyos. La mejor manera de combatir a sus críticos, es ignorándolos cuando estos carecen de argumentos. Es una sugerencia
